El cambio de estación a otoño y la prevención de uñas encarnadas con la visita al podólogo
Con la llegada del otoño, solemos cambiar el calzado abierto y ventilado del verano por zapatos cerrados que ofrecen mayor protección frente al frío. Sin embargo, este cambio puede ser problemático para quienes sufren recurrentemente de uñas encarnadas. El uso de calzado cerrado y ajustado ejerce presión sobre los dedos y, en muchos casos, favorece la aparición de esta molesta condición, especialmente si las uñas no están bien cuidadas o ya presentan alguna predisposición.
¿Por qué las uñas encarnadas empeoran con el calzado cerrado?
El uso prolongado de zapatos cerrados, especialmente aquellos que son estrechos o no permiten una correcta ventilación, puede causar un aumento de la humedad y presión sobre los pies. Esto no solo favorece la aparición de infecciones, sino que también puede hacer que las uñas se claven en la piel circundante, causando dolor e inflamación.
La importancia de visitar al podólogo antes del cambio a calzado cerrado
Acudir a un podólogo antes de la llegada del otoño es crucial para prevenir la aparición de uñas encarnadas y otras afecciones podológicas. Un corte correcto de las uñas es fundamental para evitar que se claven en la piel, algo que muchas personas no siempre hacen bien por su cuenta. Los podólogos pueden: