¿CÓMO PODEMOS EVITAR EL DOLOR QUE PRODUCEN LOS HELOMAS INTERDIGITALES ("OJOS DE POLLO")?
Los helomas interdigitales, comúnmente conocidos como «ojos de pollo», son callosidades que se forman entre los dedos de los pies debido a la presión y fricción constante. Para prevenir y aliviar el dolor que causan, puedes seguir estos consejos:
Calzado adecuado: Usa zapatos cómodos que se ajusten bien a la anchura de tu pie. Evita los zapatos que sean demasiado estrechos, pequeños de talla o que tengan tacones altos, ya que aumentan la presión sobre los dedos de los pies.
Protección: Utiliza almohadillas protectoras, siliconas echas a medida en consulta o separadores de dedos para reducir la fricción y la presión entre los dedos. Pide más información a tu podólogo de confianza.
Higiene adecuada: Mantén los pies limpios y secos. La humedad puede ablandar la piel, haciéndola más susceptible a la formación de callos. Tu podólogo puede darte más consejos de higiene y que antisépticos usar.
Cuidado de los pies: Aplica cremas hidratantes para mantener la piel de los pies suave. Evita aplicar cremas entre los dedos, donde la humedad adicional puede fomentar infecciones.
Revisión de los pies: Si tienes diabetes o alguna otra condición que afecte la circulación o la sensibilidad de los pies, es importante revisar tus pies regularmente y buscar atención médica para cualquier problema.
Control del peso: Mantener un peso saludable puede reducir la presión sobre los pies y, por lo tanto, disminuir la formación de helomas.
Tratamiento profesional: Si los helomas son recurrentes o dolorosos, es recomendable consultar a un podólogo. Ellos pueden tratar los helomas de manera segura y proporcionar orientación adicional sobre el cuidado de los pies.
Evitar la auto-remoción: No intentes cortar o eliminar los helomas tú mismo, especialmente si tienes diabetes o mala circulación. Esto puede llevar a lesiones o infecciones.
Uso de plantillas ortopédicas: En algunos casos, las plantillas personalizadas pueden ayudar a redistribuir la presión sobre los pies y prevenir la formación de helomas.
Recuerda que si los helomas son un problema recurrente o si hay signos de infección (como enrojecimiento, hinchazón, calor o pus), es importante buscar atención médica. Un especialista puede ofrecer tratamientos más específicos y ayudar a prevenir complicaciones.